Los ambages están el los pies
adornan el paso para no tocar el suelo
La mancha de sangre es el contraste
divide
y cuando me vacío en gozo
el silencio no me abstiene
murmura el tono callado de mi piel
Los olores de la humedad resurgen desbordantes
agónicos en formas
El tiempo divide latente
no hay una palabra
ni preludio que se asome a la ventana
Vagas en mi creer cuando te manifiestas
siendo la paz de un autopía muerta
Sagaz se afila para enterrar un antes por haber prisa
En silencio
el tiempo está presto
Él desborde inquisidor tiene torrente
fluye injerto a una idea
vaga como individuo anhelante:
El indicio del holocausto en el brillo de tus ojos
domingo, 24 de mayo de 2009
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