El título de esta obra lo dejo pendiente, deambula extraviado en la memoria del artista.

Esta obra es de la pintora mexicana Marcia Salcedo.

Las formas no hablan
tienen en carencia
la palabra
los sonidos
La forma del indeformable
es muda
La imagen del silencio se luce en el espejo
permitiendo inquirir
y poder yo emular en palabras

Mi forma emerge convexa
Grita sin sonidos
me invoca
Me absorve como soberana

Jael y Sísara

Causales interminables

Los ambages están el los pies
adornan el paso para no tocar el suelo
La mancha de sangre es el contraste
divide
y cuando me vacío en gozo
el silencio no me abstiene
murmura el tono callado de mi piel

Los olores de la humedad resurgen desbordantes
agónicos en formas

El tiempo divide latente
no hay una palabra
ni preludio que se asome a la ventana
Vagas en mi creer cuando te manifiestas
siendo la paz de un autopía muerta
Sagaz se afila para enterrar un antes por haber prisa

En silencio
el tiempo está presto
Él desborde inquisidor tiene torrente
fluye injerto a una idea
vaga como individuo anhelante:
El indicio del holocausto en el brillo de tus ojos

Infiltrado

Huele a noche
hipotético me cae en sorpresa
el reparo en mi exhalación

Huele a noche húmeda en desierto
extraña me resulta la memoria
el silencio me llama
excita la emoción

Huele a eterna noche
Abundante
pretendo penetrar
robándole esencia
colmando mi ansiedad

Huele a noche
mi olfato atrapa
doma en esta memoria
donde es discernible
la somnolencia en huida

Expreso

Dos copas llenas
efervecen el gusto
Afuera en la llanura
la planicie irregular es firme
el pequeño lago se enjuga con lluvia
exubera
derrama
A la puesta del sol
el terreno es piel de durazno
aterciopelado con tez nazarena
El esfuerzo de su estructura
es muro inamovible
cuando su apariencia
delineada por las manos
escurre

Hurto al tiempo

El dulce convencimiento
para vulnerar la trinchera
degusta en el paladar
la exquisita ironía
plácida en el ductil labio
centrífuga textura
sutil sigilosa en tu diestra inferior
donde guardé un segundo